Australia encontró la manera de salvar el agua de la contaminación plástica y podemos comenzar a hacer lo mismo
La contaminación plástica es un gran problema en estos días, ya que tiene efectos muy dañinos para el medio ambiente, la salud y los alimentos.
Según National Geographic:
“Cada año, aproximadamente 18 mil millones de kilos de desechos plásticos ingresan al océano del mundo desde las regiones costeras. Eso es casi equivalente a cinco bolsas de plástico de basura apiladas en cada metro de costa del planeta.
Todo ese plástico está causando daño a las criaturas que viven en el océano, desde arrecifes de coral envueltos en bolsas, tortugas amordazadas en pajitas, hasta ballenas y aves marinas que se mueren de hambre porque sus vientres están tan atestados de pedazos de plástico que no hay espacio para lo real. comida.
Una nueva investigación está surgiendo rápidamente sobre los posibles impactos a largo plazo de pequeñas piezas de plástico en la cadena alimentaria marina, lo que genera nuevas preguntas sobre cómo podría afectar a la salud humana y la seguridad alimentaria.
Alrededor del 40 por ciento de todo el plástico producido se usa en el empaque, y gran parte de eso se usa solo una vez y luego se desecha. «Menos de una quinta parte de todo el plástico se recicla, aunque muchos países y empresas están probando soluciones innovadoras para aumentar esa cantidad».
Este verano, las autoridades de la ciudad australiana de Kwinana instalaron un nuevo sistema de filtración increíblemente simple y altamente beneficioso en la Reserva Henley. Es decir, se coloca una red en la salida de una tubería de drenaje que atrapa los desechos grandes y, por lo tanto, evita la contaminación del medio ambiente.
Las tuberías drenan el agua de las áreas residenciales a las áreas naturales, por lo que la basura y la basura de allí pueden dañar el medio ambiente. Además, a menudo son arrastradas por las fuertes lluvias, que arrastran la basura hacia los sistemas de drenaje.
Al principio, las autoridades de la ciudad instalaron dos redes, que lograron atrapar más de 800 libras de basura en varias semanas. Por lo tanto, decidieron instalar tales «trampas» de basura en toda la ciudad y reducir la contaminación de la vida silvestre y el medio ambiente circundante.
Su instalación y fabricación son costosas (alrededor de $ 10,000 por red), pero el sistema general sigue siendo bastante rentable ya que proporciona ahorros significativos en los costos.
Las redes se levantan cuando están llenas, y la basura se tira en camiones de recolección de basura especiales que se llevan a un centro de clasificación de basura, donde se separan en material no reciclable y reciclable. Después, las redes se colocan de nuevo en las salidas de drenaje.
