Casa autosuficiente hecha con bambú y técnicas de bioconstrucción
Las personas buscan cada vez más un estilo de vida más sostenible, donde tengan integración con la naturaleza y puedan vivir, plantar alimentos y tener herramientas necesarias para su subsistencia. La Casa de las Birutas, ubicada dentro de una ecovilla en Piracaia, Brasil, logró reunir todos esos elementos en un solo lugar, creando un verdadero paraíso autosuficiente.
La residencia fue construida con técnicas de bioconstrucción para generar el menor impacto ambiental posible. Todo fue pensado para dar mayor independencia a sus habitantes, por eso, la casa capta, reutiliza y trata toda sus aguas, genera su propia energía, suministra biogás para cocinar a partir de restos de alimentos y heces, y producirá sus propios alimentos en un jardín agroforestal.
«Al mismo tiempo que usamos el baño o descartamos restos de alimentos, estamos produciendo gas para la cocina. Cuando tomamos un baño, ya estamos regando el huerto. Cuando abrimos pozo en el suelo, guardamos la tierra para hacer una pared, o un revoque. Si tomamos un vino, guardamos la botella para hacer de ella escalones en el terreno desnivelado «, dijo Nilce, que además de arquitecta es también la propietaria de la casa. «Fue así que pensamos todo el proyecto, donde toda acción tendría una reacción. Toda agua que utilizamos vuelve limpia para el suelo. «
Materiales naturales y técnicas sostenibles
El techo de la casa fue hecho en bambú, la estructura en madera certificada, el muro de superadobe (tierra local empaquetada). La residencia reaprovechó el mayor número posible de materiales, tanto de la obra, como reutilizando elementos de demolición. Más de seis mil botellas de vidrio fueron utilizadas en el piso de escalones, distribuidos a lo largo del terreno empinado.
Se tomaron en consideración técnicas pasivas de diseño para la construcción de la residencia, como ventilación cruzada, iluminación y sellado para confort térmico. Con ello, los gastos de energía para iluminación y calefacción / enfriamiento se redujeron en un 70%. Además, la residencia utiliza la tecnología solar para generar su propia energía y calentar el agua de las duchas, haciéndola lo más autosuficiente posible.
Tratamiento y reutilización de agua
Por tratarse de una región fuera del sistema de agua y alcantarillado, toda el agua potable de la residencia viene de un manantial y se utiliza sólo para fines nobles, como duchas y fregaderos. La casa también posee un sistema de captación de agua de lluvia, donde el agua acumulada es utilizada en las descargas de los sanitarios y también en el riego del jardín,
El agua negra (desagüe), los restos de alimentos que la casa genera y las heces del baño seco, ubicado en el exterior de la casa, son enviadas a un sistema BSI (Biosistema Integrado) siendo transformado en biogás, que se utiliza para cocinar.
Paisajismo agroforestal y permacultura
El paisajismo de la Casa de las Birutas respetó el relieve natural y fue desarrollado utilizando la técnica de la agroforestación, que producirá una variedad de alimentos a través de un sistema inteligente inspirado en la propia naturaleza.
El proyecto también utiliza plantas para tratar el agua gris y creó diversos jardines de lluvia, que son espacios cóncavos donde el agua se acumula para volver a recargar la capa freática, reduciendo así la erosión y disminuyendo la velocidad del agua en las precipitaciones.
«La bioconstrucción es una nueva forma de pensar en la construcción respetando el flujo de los sistemas naturales, como se hacía en el pasado. Por medio de ella cooperamos para la reducción de impactos ambientales, optimizamos los recursos financieros y contribuimos con la conservación ambiental y mejora de la calidad de vida de los usuarios. Mostramos en ese proyecto que tecnologías simples pueden promover la sustentabilidad «, finaliza la arquitecta.
Vía: CicloVivo
