Cómo Cultivar Cúrcuma de manera Fácil

La cúrcuma es uno de los ingredientes más sanos que existen en el mundo. Va genial como antiséptico, es un anti-bacterias por excelencia, ideal para limpiar y curar heridas, además es un anti-inflamatorio natural excelente, siendo muy efectivo para el dolor de articulaciones y artritis. Los expertos incluso dicen que la cúrcuma tiene más de 600 aplicaciones medicinales que nos ayudarán al cuerpo, y 175 beneficios específicos para nuestra salud mental (depresión, etc.) Así que cultivar cúrcuma en casa debería de ser esencial, a penas necesita espacio!

Mejor cultiva tu propio cúrcuma en casa, y así no tendrás que comprar tantos ibuprufenos la próxima vez. Prueba las ventajas medicinales casi milagrosas de la cúrcuma:

¿Cómo plantar cúrcuma en casa?

Primero debemos obtener un rizoma fresco que se encuentre brotando.

– Parte el rizoma más grande para tener un trozo más pequeño, que tenga uno o dos brotes.

– Llena la maceta con tierra orgánica, si es bio mejor, o con compost natural pero sin pasarnos para evitar incrementos del pH y EC de la tierra. El pH ideal debería rondar los 4.5 hasta 7.5. Podemos utilizar simples tiras para medir pH (baratas) o usar un medidor de pH digital a comprar en Growshops y pensados más para el cultivador más experimentado, o incluso de carácter más comercial, que se dedique al menudeo de cúrcuma.

– Coloca la planta de cúrcuma con presión, asegurando su correcto colocación, y procedemos a dar el primer riego suave con agua sin alto pH (preferiblemente en esta etapa de crecimiento usaremos agua con pH ideal de 6.0-6.2)

A la planta de cúrcuma plantada en casa le encanta el agua, así que la regaremos a conciencia (sin ahogarla). Lo ideal sería darle riego cada dos días.

Consejo: Para controlar si nuestra planta casera necesita de agua, meteremos el dedo 1 cm bajo tierra y sólo regaremos si la tierra está seca y no notamos el dedo húmedo.

¿Cómo recolectar o cosechar la cúrcuma?

Pues primero deberás esperar de 6 a 10 meses a que crezca “por debajo”. Una vez pasado ese tiempo, pues como las zanahorias ¡Agarras la planta por arriba y estiras con fuerza! Con suerte delante de ti podrás ver una hermosa pieza de cúrcuma. ¡Enhorabuena!

Ahora  lo único que te queda por hacer es cortar lo que necesites, y después volver a dejar la cúrcuma en la maceta. ¡Volverá a producir raíces!

Plagas y enfermedades de la cúrcuma

La cúrcuma es una planta que rara vez se preocupa por insectos o enfermedades. La planta puede desarrollar tizón foliar o manchas en las hojas, que es una infección de hongos que se inicia como manchas marrones. Las hojas finalmente se vuelven amarillas y caen. Un Fungicida casero y orgánico puede ayudar a controlarlo si se pesca muy pronto.

Fuentes: ecoremedios & gardeningblog