Calzado revolucionario: El primer zapato 100% compostable del mundo
Este artículo presenta un innovador producto que podría cambiar nuestra relación con el calzado de verano y el medio ambiente. La empresa israelí Balena ha creado lo que afirma ser el primer producto de moda plástico completamente compostable del mundo.
Cada verano, muchos de nosotros compramos un nuevo par de chanclas de plástico para la playa. Se desgastan, se desechan y el ciclo se repite año tras año. Este ciclo de «usar y tirar» es uno de los principales contribuyentes a la contaminación por residuos plásticos en el mundo.
Pero ahora, un nuevo producto promete romper este ciclo. Balena ha desarrollado un calzado que puedes usar y luego plantar. Cuando las chanclas ya no son útiles, se pueden poner en un compostador y en seis meses se descompondrán completamente, dejando solo un legado verde.
¿Cómo es posible?
Los plásticos convencionales pueden tardar cientos de años en descomponerse y, cuando lo hacen, su composición química es tóxica para la Tierra. Pero Balena ha desarrollado BioCir, un plástico innovador que se comporta como el plástico convencional en términos de forma y uso.
Sin embargo, cuando se expone a las bacterias y condiciones específicas de un sistema de compostaje, se inicia la descomposición. Esto significa que los consumidores conscientes del medio ambiente no tienen que preocuparse de que sus chanclas se desintegren mientras las llevan puestas.
Balena lanzó sus primeros 1.000 pares de sandalias BioCir para hombres y mujeres, con aroma a canela, en su ciudad natal, Tel Aviv. También estableció puntos de recogida designados para cuando las sandalias se desgasten.
Los propietarios pueden devolver las sandalias para que sean trituradas y luego plantadas de nuevo en el suelo para su completa biodegradación en una planta de compostaje industrial local, en lugar de desecharlas para que terminen en un vertedero.
Un enfoque de economía circular
Al mirar hacia el futuro de la sostenibilidad, está claro que el reciclaje por sí solo no resuelve el problema; necesitamos movernos hacia un modelo de economía circular.
La adicción del mundo a la moda rápida ha generado una estimación de 92 millones de toneladas de residuos textiles cada año y sólo el 12% del material utilizado para la ropa se recicla, según David Roubach, director general de Balena.
Por lo tanto, Balena comenzó con el objetivo de resolver el problema del final de la vida útil de un producto y trabajó a partir de ahí. «Hemos buscado respuestas en los ciclos naturales de la Tierra. Tenemos que pasar del reciclaje mecánico tradicional, en el que fundimos el producto e intentamos fabricar otro, a un método llamado reciclaje biológico», dice Roubach.
Este concepto renovable se inspira en el ejemplo de las plantas y los árboles. La naturaleza acaba descomponiéndose y vuelve a su estado inicial para iniciar de nuevo el ciclo. Este fenómeno es la visión de Balena.
Para lograr este efecto «Benjamin Button», Balena utiliza una combinación de ingredientes naturales unidos por un plástico que, según afirman, es totalmente compostable. Puede fabricarse de forma convencional (un proceso conocido como moldeo por inyección) o mediante impresión 3D. El material no tóxico también puede ser replicado y utilizado por otras empresas que quieran reducir su huella ecológica.
Para más información, visita: balena.science
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