Construyen mini casas ecológicas con hormigón de cáñamo
Construir casas más pequeñas, con espacios optimizados y más fáciles de cuidar y mantener, es un camino hacia una vida más sencilla, más tranquila y con más tiempo para otras actividades. Las casas más pequeñas también son más sostenibles, ya que menos superficie construida significa, entre otras cosas, menos material utilizado y menos impacto medioambiental. Y cuando una casa pequeña se construye con materiales que emiten menos carbono, estos beneficios son aún mayores.
Es el caso de dos prototipos, construidos por la diseñadora Kaja Kühl , quien diseñó minicasas hechas con hormigón de cáñamo en una granja del norte del estado de Nueva York. Completadas en colaboración con el estudio de arquitectura Coexist y el arquitecto Roger Cardinal, las casas darán la bienvenida a los huéspedes para una estancia inspirada en las cabañas de los trabajadores rurales de la región.
«Las casas y cabañas de los trabajadores agrícolas suelen tener una forma rectangular y un techo inclinado simple que continúa cubriendo un largo porche», explica Kaja.
Las dos estructuras comparten una estética similar, pero se hicieron intencionalmente para que parecieran distintas modificando los perfiles del techo. Ambos están revestidos con tejas de madera de cedro y revestidos de madera de algarrobo y tienen grandes terrazas exteriores conectadas con el espacio interior.
Pero quizás las características más importantes de estas mini casas sean invisibles. El primero es el hormigón de cáñamo utilizado en la construcción, un material elaborado a base de cáñamo y cal, que supone una alternativa baja en carbono al hormigón, que utiliza menos energía, menos agua y es un potente aislante térmico.
Para el proyecto, el equipo consultó a Hempstone y, según sus cálculos , el cáñamo de las dos microcasas secuestra la misma cantidad de carbono que 330 plántulas de árboles cultivadas durante un período de 10 años. «El hormigón de cáñamo no decepcionó, almacenando la mayor cantidad de carbono en ambas estructuras», afirma Kaja.
El interior favorece la luz natural y mantiene una mirada que apuesta por la sencillez, en la que destaca el uso y la belleza de los materiales naturales.
Las dos casas fueron diseñadas teniendo en mente los principios del diseño de casas pasivas, centrándose en aprovechar al máximo la calefacción solar y la luz natural, sin utilizar energía. Para conseguirlo, las viviendas tienen sus ventanas y puertas correderas orientadas al sur y al oeste.
También se utilizó aislamiento de cáñamo en aerosol detrás de las paredes. Las minicasas funcionan con electricidad de un panel solar fotovoltaico cercano y utilizan agua de un pozo ubicado en el lugar.
Proyecto piloto
El objetivo final de Kühl es construir edificios positivos para el clima que, además de generar emisiones netas de carbono cero, ayuden a eliminar carbono adicional de la atmósfera. El diseñador es realista sobre el impacto de las dos minicasas y reconoce que el impacto específico de estas dos construcciones no es significativo. Pero este es el primer paso.
“Mi objetivo es ubicar estas casas en un contexto más amplio. Utilice este proyecto como herramienta para investigar, discutir y desafiar las muchas escalas de toma de decisiones que conducen a nuestra enorme huella ecológica. Desde los mercados inmobiliarios hasta las regulaciones de zonificación, pasando por las cadenas globales de suministro de materiales y los minuciosos detalles de diseño y construcción necesarios para construir una casa energéticamente eficiente”, destaca el diseñador.
“Espero que las casas pequeñas puedan servir como una especie de prototipo para unidades de vivienda pequeñas, pero aún más para generar conversaciones sobre nuestra huella ecológica y cómo más información sobre cómo ‘tomar medidas’ sobre el cambio climático conducirá a un activismo climático diferente. ” completo.
Para ver más ideas y proyectos de Kaja, visite la revista en línea de Sesigner ( Building Climate Positive ) y su sitio web You Are The City .
