El pueblo que ha estado en la oscuridad durante más de un mes para salvar el nido de un petirrojo indio.
Esta hermosa historia de amabilidad y respeto por los animales proviene de un pueblo remoto en la India. Donde los habitantes permanecieron en la oscuridad durante 45 días para salvar el nido de un petirrojo indio que se había instalado cerca de la caja eléctrica central.
Potthakudi es un pueblo de solo 120 casas ubicado en el distrito de Sivaganga de Tamil Nadu en la India. La iluminación de este pequeño poblado está garantizada por 35 farolas que se encienden mediante una unidad de control ubicada dentro de una caja de metal.
Aquí, sin embargo, un petirrojo indio (Copsychus fulicatus ) decidió anidar y tener familia.
¿Cómo proteger su seguridad y la de los pequeños? Simple, no usar la electricidad.
Quien nos hace llegar esta historia inusual es Karuppu Raja, quien ha estado a cargo de encender las farolas del pueblo a las 18:00 todos los días durante más de una década. De hecho, fue él quien primero notó la presencia del pájaro y luego el nido. Luego decidió tomar fotos y grabar un video para mostrar la situación a los aldeanos.
» Escribí en el grupo de WhatsApp de la aldea que apagar las luces era la única solución porque el pájaro volaría lejos una vez que se diera cuenta de que hay presencia o contacto humano cerca de su nido. También le dije al grupo que deberíamos salvar al pájaro y sus crias a cualquier costo «.
Aunque algunas personas se opusieron a la propuesta, alegando que apagar las luces en la calle causaría inconvenientes a los aldeanos, Raja dijo que la mayoría de las personas aceptaron su sugerencia y estaban felices de ayudar a esta ave.
“Les expliqué a las mujeres y los niños que tantas especies de aves se han extinguido y que no debemos dejar que el petirrojo indio haga lo mismo . Las mujeres colaboraron mucho y aceptaron la sugerencia de apagar las farolas. También cortamos el suministro eléctrico para garantizar que no le pase nada al nido «.
Raja se encargó de tomar una serie de fotos y videos de la madre y sus pequeños que compartía con los aldeanos todos los días para informarles sobre las condiciones de las aves.
Después de 45 días, dijo Raja, el ave y sus pajaritos abandonaron el nido y la luz finalmente regresó a Potthakudi.
Un hermoso ejemplo de absoluto respeto por los animales, incluso a costa de sacrificar algunas de nuestras comodidades.
«Estamos contentos de que nuestro pueblo pueda dar un ejemplo de amabilidad», concluyó Raja.
Fuentes: Deccan Herald / Times of India / The Better India
