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El lino, el cáñamo y el coco sustituirán los plásticos

La búsqueda de alternativas sustentables que reemplacen al plástico avanza firmemente y son las fibras vegetales de lino, cáñamo, plátano, bambú y coco las que constituyen el relevo. Sí, otra vez son las plantas la clave para revertir el impacto contaminante que produce el plástico, este material que revolucionó la industria y la vida en general en el siglo XX. El mayor problema del plástico radica en que proviene, casi en un 90%, de derivados del petróleo –recurso no renovable-. El tiempo que tarda en descomponerse varía de 450 a 1000 años. Aunque la concientización sobre el reciclaje es mayor, todavía un 25% del plástico termina en la basura y alrededor de 8 millones de toneladas van a parar a los océanos cada año.

Ante este panorama, los expertos en investigación vegetal apuestan por las fibras de lino, cáñamo y coco como sustitutos del plástico ya que, entre sus ventajas está el ser amigables con la salud del ser humano. En cambio, en relación al plástico se debe tener en cuenta que ciertos productos químicos industriales contienen sustancias que alteran la producción de hormonas y el funcionamiento del metabolismo de las personas. Otro de los beneficios que presentan las alternativas de origen vegetal tiene que ver con el consumo de energía necesario para fabricarlas. La fabricación de un kilogramo de lino implica cinco veces menos energía que un kilogramo de fibra de cristal.

fibras naturales reemplazan plastico

Usos concretos de las fibras vegetales

El uso de las fibras vegetales es un hecho alrededor del mundo; tal es el caso de Francia, cuyo gobierno promulgó un decreto en el que se dictaminó que a partir del 2020, la vajilla plástica de un solo uso debe reemplazarse por otra que contenga materiales biológicos o compostajes, como el almidón de maíz, el bambú o fibras y celulosa.

Por su parte, el Instituto de Arquitectura Avanzada de Catalunya ha creado bioplásticos partiendo de restos de naranjas, mientras que otros proyectos europeos están orientados al desarrollo de bandejas de pechuga de pollo en material biodegradable.

La presencia de las fibras de cáñamo y lino -entre otras- es palpable en variados objetos con los que interactuamos cotidianamente, como cubiertos, tablas de snowboard, cepillos de dientes, los billetes de dólar, etc. Si bien se estima que las industrias que más rédito sacarán de estos avances son las automotrices y el sector de la arquitectura, es seguro que poco a poco otras áreas productivas irán sacándole provecho.

 

Fuentes:

https://www.elnacional.cat

https://www.nationalgeographic.com.es

 

 

 

 

 

Yanina Ludueña

Finalizando la Licenciatura en Español. Trabajo como docente y en el ámbito del diseño gráfico. Interesada en la comunicación, la cultura y la escritura. Me gusta investigar y aprender sobre las propiedades de las plantas y la permacultura.