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Las orquídeas purifican el aire, ayudan a calmar los nervios y alivian los dolores de cabeza.

En la casa o en la oficina, las orquídeas agregan un toque de belleza al ambiente y brindan numerosos beneficios, haciéndonos respirar mejor y elevar el nivel de nuestro estado de ánimo.

Estas hermosas flores mejoran la calidad del aire al proporcionar oxígeno y purificarlo de sustancias indeseables. Gracias a su elegancia, también ayudan a calmar los nervios.

El cuidado de una orquídea, al contrario de los que se cree, no es difícil: con la debida atención, podemos tener orquídeas siempre floreciendo en el hogar y en el trabajo.

Los beneficios de las orquídeas

Mantener una o más orquídeas en casa o en la oficina puede mejorar la calidad de vida, proporcionando beneficios para la respiración y el estado de ánimo. Según el Feng Shui, las orquídeas también traen suerte y prosperidad, especialmente si se colocan en el dormitorio.

Mejora la calidad del aire

Las orquídeas, como todas las plantas, eliminan el dióxido de carbono del ambiente y producen grandes cantidades de oxígeno, fundamental para nuestro cuerpo. Además, las orquídeas se encuentran entre las especies de plantas capaces de purificar el aire, liberándolo de sustancias indeseables y potencialmente dañinas.

Alivia dolores de cabeza, fatiga e irritabilidad

En particular, las orquídeas son capaces de absorber el xileno presente en el ambiente. El xileno es un compuesto químico utilizado como solvente en pegamentos, pinturas y barnices; que puede desprenderse en pequeñas cantidades en el aire de su hogar u oficina.

Si se acumula en el cuerpo, el xileno puede causar dolores de cabeza, fatiga e irritabilidad. Por lo tanto, tener una orquídea en el escritorio o en el alféizar de una ventana, puede ayudarlo a respirar un aire más limpio tanto en la casa como en el trabajo.

Orquídeas

Tiene efecto calmante y mejora el estado de ánimo

Hay muchas variedades de orquídeas, todas tienen en común la belleza, pero además aportan beneficios al estado de ánimo. Está demostrado que las plantas y las flores tienen un efecto calmante en nuestras mentes y las orquídeas pueden ayudar a mantener el ambiente más relajado, gracias a la elegante postura de los tallos y la delicadeza de sus lindas flores.

¿Cómo cuidar las orquídeas?

Las orquídeas son plantas muy fáciles de cultivar, pero si queremos que continúen floreciendo, debemos darles algunos cuidados simples:

Condiciones climáticas

En primer lugar, las orquídeas necesitan mucha luz, por lo que deben colocarse en un lugar particularmente brillante, pero no directamente expuestas a la luz solar. Las orquídeas se pueden colocar en cualquier habitación de la casa u oficina siempre que tengan el grado adecuado de luz y humedad.

Ubicación

El mejor lugar para cultivar una orquídea es el alféizar de la ventana, una mesa o escritorio cerca de una fuente de luz natural.

Al igual que todas las plantas, a las orquídeas no les gusta que las muevan, por lo que una vez que se ha elegido la ubicación ideal, no debe cambiarse.

Orquídea

Riego

En cuanto a la forma correcta de regar, la mejor opción es sumergir completamente el frasco en agua a temperatura ambiente durante unos minutos. Después de eso, el agua se debe drenar completamente, evitando la acumulación, lo que puede conducir a que se pudra la raíz.

Para entender cuándo necesita agua la orquídea, solo mire el sistema de raíces de la planta: cuando las raíces de la orquídea están bien hidratadas, se vuelven verdes, mientras que tienden a ser blancas y plateadas en caso de falta de agua. Las orquídeas se cultivan en macetas transparentes precisamente para poder controlar la apariencia de las raíces.

Las orquídeas generalmente viven en ambientes cálidos y húmedos y necesitan el grado adecuado de humedad en el aire para prosperar. El agua se puede rociar alrededor de las orquídeas para aumentar los niveles de humedad del ambiente, pero en este proceso debe evitar regar las flores y la acumulación de agua en las hojas.

Suelo

Finalmente, es necesario prestar atención a la elección del suelo, que nunca debe ser genérico, sino específico para las orquídeas.

Con un cuidado tan simple, las orquídeas crecen sanas y exuberantes, brindando hermosas flores que permanecerán vivas durante todo el año.