Aguaribay: Propiedades y usos medicinales del árbol de la Vida
Propiedades y usos medicinales del Aguaribay, pimienta rosada o Molle:
El aguaribay (Schinus molle – Anacardiaceae) es originario de la región andina peruana, y actualmente se distribuye en Argentina, sureste de Brasil, Perú, Colombia, Ecuador, Uruguay, oeste de México, Guatemala e Islas Canarias. A pesar de tratarse de una especie muy empleada como medicinal, no se realizaron hasta el momento estudios farmacológicos de importancia. La actividad antimicrobiana del aceite esencial parece ser la más estudiada, y por ende la más interesante desde el punto de vista de potenciales aplicaciones terapéuticas para el futuro. Por otro lado, los triterpenoides aislados del fruto presentarían actividad antiinflamatoria.
Parte utilizada del Aguaribay:
Hojas y frutos. En menor medida la corteza.
Historia
La resina del aguaribay era empleada por los indios araucanos en los ceremoniales de consagración de las curanderas (machis). Los incas lo llamaban “árbol de la vida” debido a la tradición incaica de embalsamar los cuerpos de los muertos con su resina para una mejor conservación.
También lo empleaban como alimento y medicina. El nombre de molle corresponde a una voz quechua (mulli) acuñada en la literatura por Middendorf en 1890. Por fermentación de los frutos en agua preparaban la “chicha”, bebida alcohólica que también puede prepararse
por fermentación del maíz. Con la resina fragante hacían emplastos para cicatrizar heridas, úlceras y fracturas. Los Kallawayas andinos empleaban las hojas frescas, expuestas al sol, para hacer cataplasmas en casos de ciática y dolores reumáticos. Frescas y hervidas, como cicatrizante de heridas y en baños para inflamación de miembros inferiores (Gupta, 1995; Alonso, 2004).
En el Perú, Soukup (1986) indica que los antiguos peruanos cultivaban el molle por su aspecto particular, por sus frutos con los que hacían una bebida fermentada, que hoy llamamos “chicha de molle”, este líquido era filtrado en un lienzo, y dejado fermentar durante 3 ó 4 días.
El zumo de las hojas lo disolvían con leche y lo empleaban como colirio anticonjuntival, en tanto que los frutos cocidos eran suministrados como diuréticos. Gerónimo de Bibar recomendaba en 1558 la decocción de la corteza para tratar edemas de miembros inferiores. El Inca Garcilaso refería que de la leche y resina de este árbol curaban todo tipo de heridas. En la época de las Misiones, los jesuitas del Uruguay preparaban el llamado “Bálsamo de las Misiones o de los Jesuitas” al cual le atribuían propiedades de “sanalotodo”. Este árbol solía adornar muchas calles y plazas, pero luego de las conquistas fueron talados en su mayor parte para producir carbón vegetal. En agricultura se empleó para proteger
del clima adverso los suelos muy erosionados, como sombra para animales y como abrigo de cultivos diversos. En Estados Unidos de América fue introducido por las misiones españolas, mientras que en México se introdujeron semillas provenientes de Perú.
Usos Etnomedicinales del Aguaribay o molle:
En Perú utilizan las hojas tiernas en infusión para combatir cólicos estomacales. A su vez, las hojas y tallos jóvenes se emplean en decocción para lavar heridas y grietas cutáneas. La oleorresina como cicatrizante, en casos de dolor de muelas y como purgante. Con este último fin también utilizan las semillas. El macerado de las hojas lo emplean para combatir áfidos y pulgones (Cabieses, 1993; Palacios Vaccaro, 1997; Velasco Negueruela et al., 1995).
En Bolivia preparan un macerado de hojas y lo aplican sobre los granos de maíz para protegerlos de los parásitos. En México emplean el zumo de las hojas en casos de oftalmopatías, reumatismo y blenorragia, mientras que el cocimiento de las hojas como diurético y en forma de baños para el prolapso uterino. El fruto como carminativo y antiblenorrágico.
En Chile preparan un extracto fluido o tintura con la corteza, la cual emplean como estimulante, antirreumático, astringente, antidiarreica y en casos de hemoptisis.
En Brasil se emplea la corteza y hojas secas en casos de fiebre, bronquitis, tos, dismenorrea, gripe, diarrea, edemas e inflamaciones en ge-
neral (Lorenzi y Abreu Matos, 2002).
En Guatemala emplean la resina aplicada directamente sobre caries dolorosas, sienes (cefaleas), como cicatrizante y purgante. Con los frutos y las hojas hacen una tintura para frotar sobre zonas dolorosas. La infusión de las hojas es empleada para realizar gárgaras en casos de amigdalitis.
Contraindicaciones del aguaribay:
Status legal
El aguaribay se encuentra aprobado por la FDA norteamericana como suplemento dietario y categorizado en clase 1, como especie segura para consumo humano (Mc Caleb, 1993).
Dosis sugeridas:
Infusión: De las hojas al 1%. Tomar 3 tazas diarias.
Tintura: 20 g (hojas) en 100 cc de alcohol de 70o.
Tomar 30 gotas, 3 veces al día.
Por su actividad tónica uterina se contraindica la ingestión de los frutos en mujeres embarazadas
Cultivo del Aguaribay o Molle
Clima: Tropical, subtropical. Es altamente tolerante a la sequía y resiste a la helada.
Rústica, se adapta a varios tipos de suelo, ocurre principalmente en suelos secos y arenosos, pero aprecia el suelo fértil y bien drenado.
Las podas de formación estimulan una copa más densa y redondeada.
Se multiplica por semillas y por estacas. El desarrollo de la planta en el campo es rápido, alcanzando fácilmente 3 metros en 2 años.
Su adaptabilidad es tanta que se ha vuelto invasiva en las sabanas semi-desérticas de Sudáfrica, invadiendo áreas de pastizales.
Aprecia el sol, pero no habrá problema de desarrollo si se planta en un parque donde hay sombra de otros árboles.
El suelo de cultivo no necesita mucha fertilidad, pero no puede ser empapado.
Para plantar las mudas, abrir pozo el doble del tamaño del terrón, añadir abono mezclado con compuesto orgánico.
Por 10 días regar diariamente.
Fuente: «Plantas Medicinales Autóctonas de la Argentina, Bases Científicas para su Aplicación en Atención Primaria de la Salud», Jorge Alonso/Cristian Desmarchelier. (2015)
muy buenos los tratados del aguaribay, para ahuyentar los mosquitos…..como se prepara? gracias
Los árboles de molle son endémicos en los valles de Bolivia. En México se llaman «pirú», de Perú, o pirules. Se los plantaba en las minas de plata porque absorben el mercurio de la tierra y la purifican.
4.5
Muy interesante lo del Aguaribay!!!