En Italia usan fideos como pajitas para reducir el consumo de plásticos
La conciencia de ser amigable con el medio ambiente, permite que las acciones que lo protegen se multipliquen cada vez más a nivel mundial, aunque falta mucho camino por andar aún. Uno de los tantos problemas, a los que se les busca solución es reemplazar el uso de los sorbetes plásticos, que reciben otros nombres como pajilla, absorbente, popote o carrizo entre varios más.
Aumenta la cantidad de gobiernos que se suman a la prohibición de su uso. En mayo del 2019 se sumó la ciudad de Buenos Aires a esta disposición. Según estadísticas realizadas en el 2018 sobre esta ciudad, se producen dos toneladas de basura plástica con los sorbetes que además se utilizan una única vez.
Esta medida junto a otras de la misma clase, aspira a conseguir en la ciudad de Buenos Aires el objetivo de nivel de “Basura Cero” para que la ciudad sea más sustentable.
Bares de Italia implementan una solución innovadora
Es bien conocida la preferencia que tienen los italianos por las pastas. Preparadas en infinidad de formas diferentes, utilizando distintos tipos de pastas combinadas con diversidad de salsas.
En algunos bares del país de la bota, encontraron una nueva forma de utilizar las pastas. Usan los fideos en reemplazo de los muy conocidos y perjudiciales sorbetes para beber las bebidas.
Se trata de la empresa Stroodles, cuyo dueño es Maxim Gelmann. Él fue quien se encargó de informar que se busca concientizar sobre la importancia de implementar pequeñas acciones que favorezcan al planeta. Es una empresa que ya implementó varias acciones en favor del medio ambiente con el fin de involucrar al público.
Beneficios de utilizar los fideos como sorbetes
Es indiscutible el beneficio que aporta la implementación del uso de fideos como sorbetes al medio ambiente. Según informes ofrecidos por la Ocean Conservacy, el sorbete es muy perjudicial principalmente para los ecosistemas acuáticos, destacando que el plástico utilizado para su fabricación puede tardar hasta mil años en degradarse. Se suman otra serie de ventajas, que vale la pena mencionar:
- Los fideos pueden durar hasta una hora sumergidos en la bebida fría sin deteriorarse. Este tiempo se puede prolongar cuanto más fría está la bebida.
- No tienen sabor.
- Sus desechos se pueden sumar al compost.
- En las bebidas calientes también se puede utilizar, pero solo como agitador, por ejemplo para mezclar un café evitando el uso de cucharitas plásticas. No es recomendable utilizar como sorbete en bebidas calientes para evitar quemaduras.
- Es un hábito sostenible en el tiempo que modifica un hábito, favoreciendo considerablemente el ecosistema. Además invita a sumar otras acciones del mismo estilo creando concienciación para lograr un cambio en el comportamiento y también en la forma de pensar al respecto.
- Los sorbetes de Stroodles se pueden reutilizar por su duración. O sea que el vaso del cliente se puede llenar varias veces y cada vez puede utilizar el mismo sorbete.
La implementación de este sistema tuvo gran aceptación por parte de los clientes de estos bares.
Otras formas implementadas para reducir el consumo de los sorbetes
El sorbete es un invento muy antiguo, se calcula que se comenzó a utilizar 3000 A.C. Pero recién se lo conoció como es ahora en 1888 y se fabricaba en papel. Fue elegido por la mayoría porque evita entrar en contacto con el envase o el vaso en un lugar público disminuyendo así la posibilidad de contagio de enfermedades.
- Como iniciativa personal en pos de favorecer el medio ambiente se puede solicitar que no incluyan una pajilla al momento de pedir una bebida en un bar o restaurante.
- El Reino Unido ofrece para quien desee consultar un listado que incluye los sitios para comer y beber que no utilizan sorbetes.
- En Estados Unidos y en Australia se realizan campañas informativas en forma periódica que le cuentan al usuario por qué no utilizar sorbetes.
- También se implementa el reemplazo del sorbete de plástico por el de papel u otros materiales según el lugar de que se trate.
Todas aquellas medidas que se pongan en práctica para favorecer el medio ambiente, nos benefician a cada uno de nosotros. Tomar conciencia y ser responsable en cada una de nuestras acciones pueden beneficiar o perjudicar la ecología. Cuidar el planeta es nuestra obligación para dejarles un hogar sano a nuestros descendientes.