Inglaterra exige el uso de ladrillos para abejas en construcciones
Un ladrillo capaz de albergar y proteger a las abejas, replicando sus hábitats. Este modelo no solo existe sino que tendrá que ser adoptado por los residentes de Brighton and Hove, una ciudad al sur de Inglaterra.
Aunque muchos asocian las abejas con colonias, las abejas que viven solas constituyen la mayoría de las especies en el mundo. Las llamadas «abejas solitarias» constituyen casi 250 de las 270 especies de abejas de Gran Bretaña.
Muchas de estas especies abren agujeros en los árboles para hacer nidos. Conscientes de este hecho y del aumento de la deforestación, los proyectos de conservación comenzaron a crear nidos artificiales. Al fin y al cabo, las abejas son esenciales para el planeta y su declive ya es una realidad preocupante.
En Inglaterra, además de los nidos y la construcción de corredores de flores para atraer polinizadores, ahora existe el Bee Brick. El bloque con pequeños agujeros de diferentes tamaños recrea un tipo de nido propio de las abejas solitarias.
Desarrollado por Faye Clifton, del estudio de diseño Green&Blue, en colaboración con un ecologista, el ladrillo se lanzó en 2014. Cada unidad está hecha con hormigón reciclado y tiene el mismo tamaño que un ladrillo convencional.
Una nueva ley de planificación en Brighton and Hove requiere que se incluyan ladrillos de abeja en todos los edificios nuevos de más de cinco metros de altura. Además, la población también debería adoptar cajas nido para pájaros.
La medida busca un esfuerzo conjunto para atraer polinizadores y formar un ambiente seguro para que se reproduzcan. También es parte de un enfoque más amplio que fomentará la creación de más áreas verdes, ya que el ladrillo debe colocarse cerca de donde haya plantas que atraigan a las abejas.
“Los ladrillos de abejas son solo una de varias medidas que realmente deberían implementarse para abordar las preocupaciones sobre la biodiversidad que han surgido durante años de descuido del entorno natural”, dijo Robert Nemeth, asesor detrás de la iniciativa, en una entrevista al sitio web Dezeen.
Es importante señalar que las abejas solitarias no tienen una “reina” o miel que proteger. Por lo tanto, son menos agresivas y solo pican si son manipuladas o atacadas. Queda por ver si las abejas solitarias aprobarán sus mini-casas.