Sal de hierbas: reducir el consumo de sodio sin renunciar al sabor
La sal es un ingrediente importante para la salud. Nos aporta el sodio, un elemento clave para la regulación del pH en la sangre y el control del agua en el cuerpo. Sin embargo, como todo en la vida, los exceso son perjudiciales.
Utilizar la sal de hierbas y controlar el consumo de alimentos procesados puede ser la mejor forma de reducir el consumo de sal y cuidar de nuestra salud. A continuación, te explicamos cómo preparar la sal de hierbas aromáticas en casa.
¿Cuál es la dosis de sal recomendada?
Según datos de la Organización Mundial de la Salud las personas consumen mucha más sal de lo recomendado.
¿Sabes cuánta sal consumes en media en un día? Probablemente no tengas la mínima idea, porque la sal es un ingrediente que añadimos a los platos sin pesar. Y, peor aún, normalmente nos damos cuenta de sus efectos nefastos solo cuando tenemos algún problema de salud y el médico nos dice che tenemos que reducir el consumo de sal.
El consumo diario de sal recomendado por la OMS es de 5 g (2 g de sodio aproximadamente). Esta dosis incluye no solo la dosis de sal que añadimos en los platos, sino que también la sal que viene ya con los alimentos procesados. El pan, las galletas, las legumbres cocidas, los embutidos, los quesos, las salsas, los dulces y un largo etcétera de productos procesados contienen sal entre sus ingredientes.
Si te fijas en las etiquetas podrás calcular cuánta sal consumes en un día. También, verás que es bastante fácil pasarse de la dosis recomendada.
¿Qué podemos hacer para reducir el consumo de sal sin renunciar al sabor de la comida?
Prepara tu sal de hierbas en casa
La receta de sal de hierbas es muy sencilla y se puede adaptar según los gustos.
Preparación de la sal de hierbas casera:
- Para preparar tu sal aromatizada en casa necesitarás sal, preferiblemente una sal marina integral u otro tipo como la sal de Himalaya, y hierbas aromáticas.
- Las proporciones tendrán que ser 50-50, es decir, por ejemplo, si quieres obtener 100 g de sal de hierbas necesitarás 50 g de sal y 50 g de hierbas.
- Las hierbas tendrán que ser secas y limpias y para mezclar mejor los ingredientes y obtener un resultado más homogéneo puedes utilizar puedes pasar todo por un procesador de alimentos.
- Conserva la sal en un bote de cristal bien tapado y utiliza como harías normalmente.
¿Qué hierbas se pueden mezclar para preparar la sal de hierbas? Las hierbas aromáticas mediterráneas como romero, tomillo, salvia, cebollino, orégano, albahaca, ajo y laurel son perfectas para la sal de hierbas.
Eso sí, asegúrate de que las hierbas estén secas para un mejor resultado. Si no dispones de hierbas secas, puedes secar las plantas aromáticas en el horno a 100 g.
También, puedes experimentar mezclas añadiendo especias como la pimienta, las semillas de cilantro, el curry, la cúrcuma, el comino… Existen opciones para todos los gustos
Ventajas de utilizar la sal de hierbas
Consumir sal en exceso es una costumbre poco saludable que aumenta el riesgo de sufrir enfermedad cardiovascular.
Aprender a sustituir la sal por otros ingredientes como las hierbas aromáticas o las especias puede ser la mejor manera de reducir el consumo de sal sin sufrir.
Optar por la sal de hierbas en nuestro día a día:
- Es una forma de reducir la sal sin renunciar al sabor.
- Ayuda a acostumbrarse gradualmente a la reducción de sal.
- Hace que poco a poco queramos consumir menos alimentos procesados que con el tiempo sentiremos demasiado salados.
- Mejora nuestra salud gracias a las propiedades de las hierbas aromáticas y las especias.
- Contribuye a atenuar los síntomas de enfermedades causadas por el consumo excesivo de sodio.
Si aprendemos a controlar la cantidad de sal que ingerimos nuestro organismo nos lo agradecerá y evitaremos efectos secundarios que pueden afectar nuestra salud y bienestar.