Salud

Practicar yoga, meditación o Tai Chi revierte los efectos del estrés sobre el ADN

Las intervenciones mente-cuerpo (MBI) como la meditación, el yoga y el Tai Chi no simplemente nos relajan; pueden revertir las reacciones moleculares en nuestro ADN que causan la mala salud y la depresión, asegura un estudio realizado por las universidades de Coventry y Radboud.

La investigación, publicada en la revista Frontiers in Immunology, revisa más de una década de estudios que analizan cómo el comportamiento de nuestros genes que se ven afectados por diferentes MBIs incluyendo la meditación y yoga.

Millones de personas de todo el mundo ya disfrutan de los beneficios para la salud de las intervenciones mente/cuerpo como el yoga o la meditación. Sin embargo, lo que quizás no saben es que estos beneficios se inician a un nivel molecular y pueden cambiar la manera en la que funciona nuestro código genético.

Relajación molecular

En su revisión o ‘metanálisis’, los autores analizaron los resultados alcanzados en 18 estudios llevados a cabo con un total de 846 participantes y en los que se evaluó cómo el comportamiento de nuestros genes se ve afectado por las intervenciones mente/cuerpo. Una revisión que ha permitido, como destacan los propios autores, «revelar un patrón en los cambios moleculares que tienen lugar en el cuerpo como consecuencia de estas intervenciones mente/cuerpo y cómo estos cambios benefician nuestra salud tanto física como mental».

Concretamente, los investigadores se centraron en cómo se ve afectada la expresión genética por estas intervenciones. O lo que es lo mismo, la forma en que se activan los genes para producir las proteínas que condicionarán el funcionamiento biológico de nuestro cuerpos, cerebro y sistema inmunitario.

Las intervenciones mente/cuerpo que se logran con al practicar yoga y meditación pueden revertir las reacciones causadas en los genes por algunas enfermedades, como la depresión.

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Cambios moleculares

Uno de los objetivos de las investigaciones es conocer cómo el comportamiento de los genes se ve afectado por las intervenciones mente/cuerpo.

Esto logró revelar un patrón en los cambios moleculares que tienen lugar en el cuerpo como consecuencia de estas intervenciones mente/cuerpo y cómo estos cambios benefician la salud tanto física como mental.

Cuando una persona es expuesta a una situación estresante su sistema nervioso simpático se dispara, lo que da lugar a un incremento de la producción de un factor de transcripción denominado ‘factor nuclear kappa B’ (NF-κB), que regula la forma en que se expresan lo genes.

En condiciones de estrés, lo que hace este NF-κB es activar los genes que producen unas proteínas llamadas ‘citoquinas’ que promueven la inflamación a nivel celular.

Si bien esta respuesta inflamatoria suele ser muy breve, puede tener efectos muy perjudiciales en caso de persistir a largo plazo: mayor riesgo de cáncer, envejecimiento acelerado o desarrollo de trastornos mentales como la depresión.

La práctica de yoga y meditación revierte el efecto que el estrés o la ansiedad podrían tener en el cuerpo al cambiar la manera en que se expresan los genes.

Bajar un cambio

Lo que pudo comprobar esta investigación es que las personas que practican yoga y meditación muestran una reducción en la producción de NF-κB y de citoquinas, lo que revierte el patrón de expresión de genes pro-inflamatorios y reduce el riesgo de enfermedades asociadas a esta inflamación.

“Estas actividades dejan en nuestras células lo que llamamos ‘firmas moleculares’, que revierten el efecto que el estrés o la ansiedad podrían tener en el cuerpo al cambiar la manera en que se expresan nuestros genes. Dicho de una forma sencilla, las intervenciones mente/cuerpo causan que nuestros cerebros dirijan los procesos de nuestro ADN hacia una vía que mejora nuestro bienestar”, detalló la autora del estudio.

 

Fuente: abc

Martín Reid

Apicultor, experto en sostenibilidad, apasionado por los huertos, el cultivo de alimentos orgánicos y las hierbas medicinales. Escribe para "El Horticultor" desde 2014.