Cultura

Telas de fibra de ortiga: no pican y son más resistentes que el algodón

Escondida entre las maleza en su patio trasero, o en el borde del bosque, se encuentra una planta humilde que es más famosa por su aguijón urticante. ¿Pero sabías que la ortiga (Urtica dioica) también se puede utilizar para la confección de textiles? Dentro de los tallos de la planta hay fibras finas, fuertes y largas. Sorprendentemente, la ortiga es todo menos áspera cuando se teje en una tela: la tela de ortiga es lustrosa y suave, similar al lino pero aún más fuerte.

Las ortigas se han utilizado para textiles al menos desde la época medieval. Junto con el lino y el cáñamo, la ortiga era el material textil vegetal más importante de Europa porque, a diferencia del algodón, crece incluso en los climas del norte. El cultivo comercial de fibra de ortiga se inició en el siglo XIX. Durante la Primera Guerra Mundial, con las sanciones impuestas al algodón, el ejército alemán utilizó tela de ortiga para los uniformes de sus soldados.

Ahora vemos un resurgimiento del interés en los textiles a base de ortiga dentro de la industria de la moda sostenible. La fibra de ortiga es una alternativa prometedora para la moda sostenible por muchas razones:

Las ortigas crecen vigorosamente en todas partes, sin insumos intensivos como pesticidas, herbicidas o riego, incluso en suelos bastante pobres que no son aptos para otros cultivos.
A diferencia del algodón, la ortiga crece en climas más fríos, por lo que es un buen candidato para la producción y el procesamiento local o regional.
Las fibras de ortiga son huecas, lo que las hace frescas en verano y cálidas en invierno.
La fibra de ortiga tiene propiedades ignífugas.
La ortiga también se valora como planta alimenticia, medicinal y colorante.

Telas de fibra de ortiga: no pican y son más resistentes que el algodón

Las nuevas tecnologías de hilado, el cruzamiento de plantas y la creciente preocupación por los costos ambientales del cultivo convencional del algodón hacen de la ortiga una alternativa viable para las empresas eco-textiles.

Pero también es posible cultivar, cosechar y procesar su propia fibra de ortiga a escala casera. Dado lo común que es la ortiga en climas templados, no debería tener demasiados problemas para encontrar ortiga cerca, o cultivarla, como lo he hecho yo.

Aprendí a cosechar y procesar fibra de ortiga por primera vez cuando visité a mi familia en Finlandia. La ortiga en Finlandia es la misma Urtica dioica, ortiga europea, que también crece en la mayor parte de América del Norte. Mis bisabuelos cultivaban lino para la ropa en la granja de nuestra familia. Ahora los campos de lino se han ido, pero todavía abundan los rodales de ortiga. Había usado ortigas como alimento, medicina y tinte, pero una vez que aprendí sobre su potencial para las plantas de fibra parecida al lino, tuve que intentarlo.

 

Hice todo el proceso a mano, como se hace tradicionalmente. Se necesita paciencia y algo de experiencia en el trabajo con fibras ayuda, pero cualquiera puede hacerlo siguiendo las instrucciones paso a paso a continuación.

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Martín Reid

Apicultor, experto en sostenibilidad, apasionado por los huertos, el cultivo de alimentos orgánicos y las hierbas medicinales. Escribe para "El Horticultor" desde 2014.