Construcción de casas hechas con botellas de plástico rellenas de tierra
En todo el mundo se están investigando complejas tecnologías sostenibles para proporcionar soluciones futuristas al problema común del exceso de residuos. En el pueblo de Sabon Yelwa, la Asociación de Desarrollo de Energías Renovables (DARE) ha instigado un ingenioso plan para transformar el problema de la basura en la región en un futuro positivo para la comunidad mediante la construcción de nuevas residencias.
Se están construyendo veinticinco casas construidas con botellas de plástico recicladas llenas de tierra en terrenos donados por un empresario y ecologista griego. Cada casa, con un dormitorio, sala de estar, baño, y cocina, utiliza aproximadamente 7.800 botellas de plástico. Esta tecnología de «ladrillos de botella» que comenzó hace nueve años en la India, América del Sur y Central, se adapta perfectamente al clima intensamente cálido de Nigeria, ya que la tierra proporciona una capa aislante que mantiene la temperatura ambiente baja, crea una pared ignífuga y resistente a los terremotos.
Uno de los líderes del proyecto afirma que la tierra compactada dentro de una botella es casi 20 veces más resistente que los ladrillos. Y a prueba de balas, que también puede resultar otra atracción en las partes más inseguras del norte.
Implementación:
A partir de diciembre de 2010, este proyecto piloto fue dirigido por la ONG DARE con la ayuda de la organización africana Community Trust, con sede en Londres, cuyo objetivo no es solo encontrar una alternativa sostenible a la inmensa escasez de viviendas en Nigeria, sino proporcionar a los adolescente de la calle un trabajo estable y un lugar en el próximo proyecto de construcción: una escuela local.
Entonces, como primer paso hacia el empleo a tiempo completo y el regreso a la educación, los adolescentes de la zona trabajaron en el proyecto de construcción. Una vez que las botellas se han llenado con tierra seca tamizada y desechos de construcción, se colocan de lado y se colocan en filas como ladrillos.
Luego se unen con barro, produciendo una estructura de tres habitaciones resistente, bien aislada y económica. Una intrincada red de cuerdas que sujetan cada botella por su cuello proporciona un soporte adicional a la estructura.
Además, su belleza ambiental consiste en planes para hacer que esos nuevos hogares sean autónomos en términos de energía: funcionarán con energía solar, con una estufa de cocción limpia de bajo consumo de combustible, y tanques de purificación de agua.
Una casa de botellas de plástico cuesta aproximadamente un tercio del precio de un edificio convencional. Al mismo tiempo, es más estable, protege a sus habitantes de las balas y es más resistente en caso de terremotos. Y en tercer lugar, se proporciona a la comunidad trabajo (al menos estacional).
Una vez terminadas las 25 casas, el próximo proyecto de construcción es una escuela en la finca, que permitirá a los niños acceder a la educación. La primera casa de Nigeria construida con botellas de plástico desechadas está demostrando ser una atracción turística en la aldea de Yelwa. Cientos de personas, incluidos funcionarios gubernamentales y líderes tradicionales, han venido a ver cómo se construyen las paredes con la forma arquitectónica redonda popular en el norte de Nigeria.