Esta mujer empleó 2000 mujeres en India para crear telas artesanales hechas con basura
En una época en que la lucha por la igualdad de derechos y oportunidades para las mujeres es una realidad imparable de alcance global, una mujer india da vida a un proyecto ecológico que, en paralelo, empodera a mujeres de áreas rurales proporcionándoles un medio de vida.
Todo comenzó cuando Rupjyoti Saikia Gogoi advirtió un problema común a todos los destinos turísticos de su país: la generación de basura a partir de desechos plásticos. Oriunda de la zona que alberga al Parque Nacional Kaziranga, hogar del rinoceronte de un cuerno, Rupjyoti ha visto por sí misma como el plástico inunda no sólo el parque sino las calles de la ciudad.
Con la firme intención de aportar una solución, esta mujer empezó a recolectar los desechos para posteriormente, a través de telares manuales tradicionales, tejerlos y convertirlos en bolsos, manteles y felpudos. Esta propuesta sustentable no sólo impacta positivamente en el cuidado del medio ambiente, sino también en el ámbito de lo social al fomentar la capacitación de las mujeres en esta técnica de reciclaje con el objetivo de que generen sus propios ingresos.
Trabajo en equipo
El proyecto ambiental de Rupjyoti lleva ya varios años activo, pero inició cuando ella y otras mujeres comenzaron a recolectar los envoltorios plásticos desperdigados por el vecindario. Una vez que tuvieron la cantidad suficiente, se dedicaron a lavarlos y secarlos para dejarlos completamente limpios.
Luego, formaron tiras que anudaron en los extremos para obtener una especie de hilo largo. De este modo, en un telar manual tradicional, entretejen el hilo de algodón que va en dirección vertical con el hilo de plástico en dirección horizontal. Esta técnica de tejido por medio de la cual crean diversas piezas artesanales, es el resultado del ingenio de Rupjyoti quien no recibió ningún tipo de entrenamiento de terceros para ponerla en práctica.
“Comencé la empresa, Village Weaves, en 2004, porque los desechos plásticos alrededor de las calles de mi casa se estaban convirtiendo en un espectáculo inquietante. Mientras pensaba en formas creativas de usar los desechos, decidí tejerlo como si fuera bambú. Seguí técnicas sencillas e integré plástico con hilos de algodón para tejer diferentes productos en un telar manual primitivo”, relata la emprendedora.
En la confección de los distintos productos, son usados variados tipos de envoltorios plásticos para aportarles un toque colorido y al mismo tiempo, hacerlos más resistentes.
Empoderando mujeres
Este emprendimiento, como señalábamos más arriba, es ambiental y social, ya que da respuesta a la problemática derivada de los desechos plásticos en el parque nacional y sus alrededores, pero también promueve la inclusión de las mujeres en una accionar ambiental que puede significarle el camino a la independencia económica. A la fecha, el método de tejido con residuos plástico ha llegado a 35 aldeas del estado de Assam, consiguiendo así que más 2000 mujeres aprendieran la técnica de reciclaje.
Rupjyoti lo resume de esta manera:
“La mayoría de las mujeres han creado sus propios negocios. Pero algunos de ellos no tienen las habilidades para hablar con los turistas y hacer una venta. En esos casos, les ayudo a través de Kaziranga Haat. Durante la temporada turística, las mujeres de mi red ganan hasta 25.000 rupias al mes”.