Plantan semillas de más de 2.000 años de antigüedad y germinan con éxito
Las semillas se tienen que almacenar adecuadamente si se quiere que después puedan germinar correctamente. Necesitan guardarse en un lugar en donde tengan oxigeno y humedad, de forma que sea posible plantarlas más adelante. O al menos eso es lo que se pensaba hasta ahora.
Un detalle importante que debemos de tener en cuenta es que cada semilla tiene su tiempo de vida estimado para que pueda plantarse. Ya que si son plantadas después de que ese tiempo haya pasado lo más seguro es que simplemente no germinen.
Sin embargo, ¿cómo es posible que unas semillas que tienen más de 20.00 años de antigüedad hayan conseguido germinar? Pues esto fue justo lo que Sarah Sallon consiguió.
Todo comenzó con una investigación en el desierto de Judea
Hace algunos años un grupo de investigadores que se encontraron en el desierto de Judea encontraron las semillas de un árbol muy antiguo. El grupo de investigadores guardo las semillas para analizarlas, pero tiempo después Sarah y su compañera Elaine Solowey decidieron plantar las semillas para ver que sucedía.
El resto de los investigadores pensaron que no sucedería nada y que ambas habían perdido la cabeza, pero ellas dos estaban decididas y tenían muchas ansias de ver cuál era el resultado. De esta forma ambas plantaron 32 semillas con más de 20.000 años de antigüedad.
Las semillas habían sido encontradas en un palacio, el cual se cree que fue construido para el Rey Herodes el Grande.
Para conseguir que germinarán con éxito, las semillas fueron sumergidas en agua y se les agregó unas hormonas que estimulan la germinación, para luego plantaras en el suelo de un área en cuarentena. De todas las semillas que fueron plantadas únicamente 6 consiguieron germinar.
¿Por qué Sarah decidió planar estas semillas?
Un detalle de esta historia que no podemos pasar por alto es que antes de comenzar con este emprendimiento sucedió algo que llamo la atención de Sarah, ya que leyó sobre unas semillas de flor de loto que habían conseguido germinar luego de estar guardadas por 500 años.
De esta forma, fue en el año 2004 que decidió pedirle a la Universidad de Bar Ilan que les dieran algunas de las semillas de las palmeras datileras. Las semillas habían sido encontradas en el año 1969 debajo de nos escombros bastante antiguos.
Gracias a un trabajo de gran paciencia y esfuerzo, Sarah y Elaine consiguieron cultivar unas palmeras Datileras. Ellas hicieron todo lo que estaba a su alcance para que el proyecto alcanzará el éxito.
Lo cierto es que nadie imaginaba que unas semillas que estuvieron tanto tiempo en un lugar desértico consiguieran germinar. En realidad, le reino en donde fueron encontrados era conocido por la gran cantidad de dátiles que cosechaba, además de que estos tenían un delicioso sabor.
Se sabía que esos dátiles tenían un buen tamaño, pero que además tenían propiedades medicinales, motivo por el que eran muy solicitados. Esto sin olvidarnos del hecho de que tenían un sabor dulce que era único en todo el reino.
Gracias a las ideas de Sarah se podrá intentar plantar semillas de árboles que ya se consideraban extintos, para así conseguir que estas semillas antiguas consigan germinar.
